Hacer manualidades es, quizá, una de las tareas más típicas que una persona pueda realizar a lo largo de su vida, llevándose a cabo de manera indistinta cuando se es joven o ya de adulto debido a las inmensas posibilidades que ofrecen tanto de diversión como de utilidad. Si se tienen hijos, además, este aspecto se verá indudablemente reforzado cuando estos comiencen a acercarse a este mundo de la confección de todo tipo de obras artesanales, ya sea con el fin de hacer un uso concreto de la obra, como mero pasatiempo o con cualquier otra finalidad que se tenga en mente.

La variedad es tan amplia como una pueda imaginar, yendo desde los bordados tradicionales o dibujos como los mandalas, los macramés y hasta obras más complejas que requieran cierta técnica para poder conseguir un buen resultado. Las opciones existentes son muchas y todas ellas están ahí para hacer uso de las mismas cuando se requiera. No todas, eso sí, son igual de recomendables ni se puede llevar a tan fácilmente, siendo también muy probable que muchas de las alternativas existentes no se conozcan de manera directa.

Lo mejor para disfrutar de las manualidades es, por tanto, tener el conocimiento de cuáles son las más populares del momento y cuál es la manera óptima de realizarlas. Todo ello, por supuesto, se puede encontrar en la red de redes, en Internet.

Manualidades que están en boga

Las nuevas manualidades importadas de otros lugares del mundo se han ido haciendo un hueco importante en el panorama actual, con cada vez más personas iniciándose en técnicas como el lettering –que consiste en dibujar letras con un sentido estético–, el scrapbooking –para dar rienda suelta a la creatividad y crear obras a partir de otras existentes–, la pirografía –que consiste en realizar grabados aplicando sobre una superficie una fuente de calor–, el dirty pouring –donde se mezclan diferentes tintes y aditivos para dar como resultado una amalgama de colores– o el wabi-sabi –una técnica que consiste en reparar objetos estropeados aplicando un proceso creativo–.

Por supuesto, esto no supone renunciar a las manualidades más tradicionales, entre las que destacan aquellas de alfarería o realizadas con arcilla. Estas se han mantenido a lo largo del tiempo y a día de hoy continúan tan vigentes como antes, dado que cuentan con la particularidad de que cualquier persona puede iniciarse en ellas fácilmente e ir ascendiendo en complejidad a medida que se gana experiencia.

Si esta es una de las áreas en las que más interés se tiene, es necesario resaltar la importancia de los hornos de leña tradicionales a la hora de someter las creaciones a la cocción necesaria para consolidar el resultado. Disponer o no de uno marca una gran diferencia, por lo que son muchos los que se plantean comprar un horno de leña para dar el toque final a sus creaciones, especialmente si estas tienen fines comerciales más adelante. Aunque las opciones aquí son muy variadas a la hora de adquirir uno, entre los más destacados se encuentran los hornos de Peruela, fabricados de manera artesanal y que mantienen la esencia de una creación que se han ido perfeccionando a lo largo de generaciones en esta localidad zamorana.

Las características de un buen horno

A la hora de elegir un buen horno de leña, no todos valen, sino que han de contar con unas características específicas que permitan sacar el máximo provecho del mismo y obtener toda la utilidad posible. La más destacable se encuentra el tiempo que este tarda en calentarse, siendo un factor fundamental a la hora de cocer. Los hornos de Pereruela, por cómo se encuentran fabricados y por los materiales utilizados, que favorecen una correcta refracción, son capaces de adquirir la temperatura óptima en apenas 30 minutos, conservando el calor unas 12 horas.

Además de estas bondades, los mencionados hornos de leña destacan por su durabilidad en el tiempo, haciendo que sea posible disfrutar de ellos durante muchos años, y el acabado estético. La fabricación artesanal, tan importante en su interior, queda reflejada también en el exterior con un aspecto rústico que evoca de manera inmediata a los hornos tradicionales cuya sensación se busca emular en todo momento.